Los alemanes, como es usual, aparecen como favoritos para ganar este grupo. La historia es diferente para el segundo puesto: hasta los australianos aparecen con posibilidades reales para pasar a la segunda ronda, aún cuando Serbia aparece en papel como favorita para asegurar su boleto a la próxima ronda y Ghana se asoma con posibilidades.
Alemania llega a este Mundial sin mucho brillo, a pesar de haber dominado su grupo en la clasificación europea, acumulando ocho victorias, dos empates y ninguna derrota. Los alemanes anotaron la friolera de 26 goles, permitiendo en el proceso sólo cinco. El problema es que, salvo Rusia, su grupo carecía de oponentes de mérito. Repiten muchos de los jugadores que participaron en el pasado Mundial, con la notable ausencia de Michael Ballack por lesión. Esta no es cualquier ausencia. Ballack es el motor del mediocampo teutón, y de seguro su ausencia se sentirá. Sin embargo, esta es una selección balanceada que debe superar la fase de grupos cómodamente.
Australia llega a este Mundial luego de abandonar la Confederación de Oceanía y afiliarse a la asiática. Es de comprender el cambio, puesto que el nivel de competición de su nueva confederación es muy superior a la antigua. Pero igual, Asia dista mucho de ser una potencia futbolística, y los rivales que los australianos enfrentaron camino al mundial así lo demuestra: Qatar, China, Iraq (con quien perdió de visitante), Uzbekistán, Bahréin y Japón. Este equipo cuenta con jugadores que se desempeñan en la Liga Premier Inglesa (Tim Cahill, Lucas Neill y Brett Emerton, entre otros), uno que otro en Holanda (Brett Holman, AZ Alkmaar), y en Italia (Mark Bresciano, Palermo). En los partidos amistosos conducentes al Mundial, han acumulado victorias sobre Irlanda, Nueva Zelandia y Dinamarca; empataron sin goles con Holanda.
Serbia, por su parte, logró clasificarse al Mundial al dominar su grupo que incluía, entre otros rivales, a Francia, Austria y Rumania. Acumuló siete victorias, un empate y dos derrotas (ambas como visitante y por la mínima). Anotó 22 goles en diez partidos, permitiendo ocho. Cuenta con jugadores de alto calibre, como el defensor del Manchester United Nemanja Vidic, el mediocampista del Inter Dejan Stankovic, y el mediocampista del Hertha de Berlín, Gojko Kacar. Nikola Zigic, quien brillara en el Racing de Santander un par de años atrás, anotando 13 goles, ha confrontado problemas para abrirse hueco en el Valencia. La pasada campaña fue titular en apenas 5 ocasiones y en trece juegos anoto sólo cuatro goles. Esta falta de pólvora en la escuadra serbia se ha reflejado en los resultados de sus más recientes juegos amistosos, donde no ha anotado goles. El técnico Radomir Antic debe estar rascándose la cabeza pensando en cómo solucionar este dilema.
Ghana es la menos conocida de las selecciones en este grupo. Cuenta sin embargo con varios jugadores en Europa, entre los que sobresalen Sulley Muntari (Inter de Milán), Stephen Appiah (Bolonia), John Pantsil (Fulham) y John Mensah (Sunderland). Cuentan con mucha disciplina táctica, un despliegue físico impresionante, y velocidad en el ataque gracias a su medio ofensivo Kevin-Prince Boateng. (Si le parece conocido el nombre, es por ser el responsable de la lesión de Michael Ballack). En su reciente derrota frente a la selección holandesa, Ghana demostró tanto sus virtudes como defectos: disciplina táctica, inefectividad en el contragolpe, poca paciencia a la hora de buscar el resultado. Pero igual demostró poseer todos los ingredientes necesarios para dar una sorpresa en el grupo. Ojo con este equipo: tiene oficio.
Pronóstico: Alemania debe dominar el grupo cómodamente sin mucho despliegue. El segundo puesto en teoría le pertenece a Serbia, pero esta deberá resolver su incapacidad de anotar goles recientemente. Un traspié de los serbios será una ventana de oportunidad tanto para Ghana como Australia.